Crecimiento y reducción de deuda
José Antonio Fernández Gallar, consejero delegado de OHLA, comenzó su exposición repasando las principales magnitudes alcanzadas por la compañía en 2021, ejercicio que cerró con un ebitda de 91,2 millones de euros, “el mejor registro desde 2016” y cerca de 3.700 millones de euros en adjudicaciones “record de contratación de los últimos cinco años”. Además, hizo referencia a la cartera de la compañía “que suma más de 5.800 millones de euros”; así como a la reducción del endeudamiento. La deuda financiera bruta concluyó 2021 en 523,5 millones de euros, un 30,1% menos que en 2020, y destacó que “el compromiso de OHLA con la reducción del apalancamiento es firme, decidido y continuo”.
Impulso a las concesiones
Sobre los hechos posteriores al ejercicio 2021 puntualizó la reducción adicional, ya en 2022, del endeudamiento en cerca de “100 millones de euros sobre las cifras de 2021”. Así, “si consideramos el ejercicio 2021 y los primeros meses de 2022 hemos reducido el apalancamiento bruto en el entorno de los 300 millones de euros”, todo ello ha permitido mejorar el perfil crediticio de la compañía.
Desde el punto de vista de la contratación, OHLA ha reforzado su cartera en el ejercicio 2022 con dos contratos muy relevantes: la reciente adjudicación en consorcio del proyecto Purple Line, en EEUU, por un importe global de 2.170 millones de euros y la adjudicación de una nueva concesión en Colombia, la carretera Accesos a Bogotá Norte 2, “en línea con nuestra continuada apuesta por impulsar las concesiones”.
En relación con los objetivos para 2022, el consejero delegado apuntó que la compañía estima alcanzar unas ventas superiores a los 3.000 millones de euros, así como un ebitda de entorno a los 110 millones de euros y situar la contratación por encima de los 3.500 millones de euros. Estos objetivos se reforzarán con la adjudicación de dos concesiones al año y con el firme compromiso de reducir la deuda financiera bruta.
Además, defendió la necesidad de impulsar mecanismos de colaboración público-privada que permitan acometer los proyectos prioritarios en el sector de las infraestructuras, destacando que “el sector debe estar a la vanguardia de la recuperación económica y social, convirtiéndose en un factor de crecimiento y de estabilidad”.