El Museo Nacional de Arqueología está llamado a convertirse en uno de los símbolos culturales de Latinoamérica al albergar 500.000 piezas arqueológicas preincas e incas y ser centro de estudio y difusión del rico y vasto patrimonio de Perú. El centro cuenta, además, con un novedoso Museo de Niños, un auditorio con 450 asientos, sala de reuniones y áreas de restaurantes, servicios y estacionamientos.
El MUNA se constituye en uno de los proyectos de mayor inversión en la historia de Perú, construido a instancias del Ministerio de Cultura y con un diseño arquitectónico que remite a un pasado prehispánico. El conjunto está formado por dos edificios y ocupa un área de más de 75,000 m², ubicada en la zona arqueológica de Pachacámac, en el distrito de Lurín, en el km 31 de la antigua Panamericana Sur. Consta de tres plantas bajo rasante (el nivel -3 bajo el nivel freático), dos plantas sobre rasante y un último nivel constituyendo una terraza. Adosado a este se encuentra el edificio de aparcamientos y áreas técnicas, con dos plantas bajo rasante y cuya cubierta superior constituye una gran plaza frente al museo.
Las plantas superiores se encuentran conectadas con rampas envolventes alrededor de un área central libre, que aprovecha la iluminación natural para destacar a su alrededor la valiosa colección arqueológica. La luz entra a través de un lucernario de más de 40 m de luz libre con acristalamiento sobre estructura de acero estructural y con un sistema de lamas orientables automatizadas.
Un edificio inteligente y sostenible
En su ejecución se han empleado destacados estándares de innovación y sostenibilidad entre los que se encuentran el uso de la metodología Lean Construction con la herramienta Last Planner y Líneas de Flujo, así como la implementación del BIM para la resolución de interferencias de sus complejas instalaciones y redes y para la simulación de realidad virtual a disposición de los técnicos en la ejecución de los trabajos.