El Puerto Exterior Punta Langosteira, en cuya ejecución ha participado OHL, galardonado con el premio San Telmo 2013 a la mejor obra de ingeniería civil de Galicia
10 de septiembre de 2013
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Las nuevas instalaciones del Puerto Exterior Punta Langosteira, en La Coruña, en cuya ejecución ha participado el Grupo OHL a través de su filial SATO, ha sido galardonado con el premio San Telmo 2013 a la mejor obra de ingeniería civil, otorgado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia (CICCP). El jurado responsable de la elección del Puerto Exterior Punta Langosteira como ganador de esta edición, destacó la función social del proyecto y su integración medioambiental, variables que influyen en una mejora de la calidad de vida de los habitantes por su excelencia en la construcción conforme a criterios de calidad técnica, territorial y constructiva. La obra comprende la construcción de un dique en talud de, aproximadamente, 3.400 m de longitud, con una profundidad variable que en algunos tramos alcanza hasta 40 m, y se completa con un martillo de 390 m de longitud que servirá de atraque de petroleros y un contradique de 215 m. Se inicia la construcción del segundo espigón El premio coincide con el inicio, el pasado 5 de junio, de la ejecución de un segundo espigón, enmarcado en la obra de la I fase del contradique del puerto exterior de La Coruña y que se suma a la estructura actual.
Asimismo, se contempla la construcción de 32,1 ha adicionales de explanadas terrestres que se sumarán a las ya existentes, hasta alcanzar 182 ha al término de las obras, a finales de 2013. Dichas instalaciones quedarán integradas en las dependencias portuarias y servirán para proteger la toma de agua de la central térmica de Sabón.
El segundo espigón se sitúa en paralelo al primero y cuenta con una longitud de 350 m. En su construcción se emplearán cerca de 1.000 unidades de cubípodos, elemento constructivo licitado y diseñado por SATO en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, y que supone una importante innovación en la construcción de diques de abrigo y obras de defensa en puertos.
El Cubípodo cuenta con la ventaja propia del bloque cúbico tradicional, como la robustez y la facilidad de su puesta en obra, a las que suma una mejora en su naturaleza que impide el adoquinado y aumenta la fricción con la capa inferior.
Destaca, también, por la sencillez en su fabricación, manipulación, colocación y almacenaje, lo que revierte en una importante reducción de costes y en la minimización de la huella ecológica.
En 2014 se acometerá la segunda fase del proyecto, con la ampliación del contradique hasta alcanzar los 1.350 m de longitud total y una superficie de 250 ha y que supondrá una amplia bolsa de suelo para operaciones, logística e implantación industrial a disposición de los operadores.