Juan-Miguel Villar Mir, en el Club Siglo XXI, ciclo “La salida de la crisis”
29 de enero de 2010
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- El presidente del Grupo Villar Mir afirma que hay dos grandes razones para que todos tengamos total confianza en la salida de la actual crisis: la globalización y el liderazgo internacional de algunas grandes empresas españolas
- “La difícil situación que vivimos debe suponer el revulsivo para que el conjunto de la sociedad española tome conciencia de la necesidad de actuar y de llevar a cabo las necesarias Reformas Estructurales”
- “Para salir de la crisis se han de adoptar medidas inmediatas: plan de choque en infraestructuras, reajuste del sector inmobiliario y apoyo a las PYMEs”
- “La necesaria mejora de la competitividad exige apoyos a las actuaciones de I+D+i y a la internacionalización de la empresa española”
- “Debemos fundamentar nuestra economía sobre bases más sólidas y sostenibles a largo plazo, mediante la apuesta por una industria competitiva y orientada a la exportación”
- “Necesidad de impulsar las exportaciones, hoy inferiores en un tercio a lo que correspondería al tamaño de nuestra economía”
- “Es necesario un plan de choque en infraestructuras que otorgue un papel fundamental a la gestión privada de las concesiones”
- “Para fomentar la financiación privada de infraestructuras sería conveniente implantar bonificaciones fiscales del 95% a los rendimientos de los instrumentos de financiación de deuda a largo plazo”
- “La actual situación del mercado inmobiliario es una oportunidad para crear un auténtico mercado de alquiler de viviendas”
- “La crisis inmobiliaria ha destruido un millón de empleos en la construcción que han desaparecido para siempre”
- “Hemos estado viviendo mucho tiempo por encima de nuestras posibilidades, consumiendo e invirtiendo más de lo que producíamos”
”Nuestra economía está dotada de la fortaleza necesaria para hacer frente a ésta y a futuras crisis. Pero esto no será posible sin el esfuerzo y el compromiso de toda la sociedad española y sin la implicación de todos los agentes sociales y los partidos políticos en un gran pacto de Estado, sin excluir ninguna forma de concertación política”, manifestó Juan-Miguel Villar Mir durante la conferencia que, bajo el título “La salida de la crisis y el sector construcción”, ha pronunciado en el Club Siglo XXI dentro del ciclo “La salida de la crisis”.
Juan-Miguel Villar Mir fue presentado por Antonio Garrigues Walker, presidente de Garrigues, el mayor despacho de abogados de España, a quien el conferenciante calificó como gran erudito y excelente empresario, y uno de los españoles contemporáneos más internacionales.
El presidente del Grupo Villar Mir subrayó en su intervención que “la difícil situación que vivimos debe suponer el revulsivo para que el conjunto de la sociedad española tome conciencia de la necesidad de actuar y de llevar a cabo las reformas de largo plazo necesarias, algunas de ellas difíciles, para situar nuestra economía en una senda de modernidad, de crecimiento y de creación de empleo”.
No obstante, y a pesar de que ésta es una de las peores crisis de la economía española, Villar Mir resaltó que hay dos grandes razones para una total confianza en la salida de la actual crisis: la globalización, que tanto ha impulsado el crecimiento mundial y el liderazgo internacional de algunas grandes empresas españolas.
Ahora, después de dos años de crisis, la economía mundial ha comenzado a mostrar síntomas de mejora desde el segundo semestre de 2009. Alemania, Japón, Francia, Estados Unidos e Italia ya han presentado tasas de crecimiento positivas. Sin embargo, “en España, la recuperación va con más lentitud”, subrayó Villar Mir. Los fuertes desequilibrios a los que tienen que hacer frente tanto el sector privado como el público, este último en el ámbito del ajuste de las cuentas públicas y de la reducción del elevado déficit público, que se estima que ha podido alcanzar el 10% del PIB en 2009, frenan la deseada recuperación de la economía española.
Medidas para salir de la crisis
Tras estas consideraciones sobre la crisis y la situación actual de la economía española, Villar Mir se centró en las medidas que se deben adoptar, inmediatas y de largo plazo, para salir de la crisis. Entre las primeras, puso el foco en la puesta en marcha de un plan de choque en infraestructuras, en el reajuste del sector inmobiliario y en la financiación de las PYMEs.
Por su parte, como medidas de largo plazo, para conseguir la necesaria mejora de la competitividad de la industria española, propuso el impulso a la I+D+i y a las nuevas tecnologías; el apoyo a la internacionalización de la empresa española, y seis reformas estructurales de gran calado: educativa, fiscal, laboral, de la Administración Pública, de la política energética y para la unidad de mercado.
“El gran reto de nuestra economía de cara al futuro es conseguir que nuestro sistema productivo sea cada vez más competitivo, para lo que hay que potenciar el desarrollo de sectores tecnológicamente avanzados, en los que la competencia no se base solamente en el precio; y que aporten más valor añadido y, por tanto, mayores renta y riqueza”, afirmó Villar Mir.
Plan de choque en infraestructuras
En sus reflexiones sobre estas medidas, Juan-Miguel Villar Mir dedicó una atención especial al plan de choque de inversión en infraestructuras, apoyado en la constatación de que “nada ha contribuido tanto al progreso de España y a su cohesión territorial como la mejora de sus infraestructuras, factor siempre determinante para el desarrollo económico de un país, al facilitar el acceso a los mercados, reducir los costes de transporte, impulsar el intercambio de bienes servicios y aumentar la productividad”.
Para Villar Mir, el plan de choque necesario para que España vuelva a la senda del crecimiento “debe apostar firmemente por la intermodalidad del transporte”, y “otorgar un papel fundamental a la gestión privada de las concesiones de las infraestructuras, porque esa gestión privada aporta un plus de eficiencia en la gestión de los proyectos concesionados y optimiza los plazos y los recursos empleados”.
Desde este punto de vista, y como fiel reflejo de la decidida apuesta por la colaboración entre el sector público y la iniciativa privada, Villar Mir destacó el Plan Extraordinario de Inversión en Infraestructuras trazado por el Ministerio de Fomento, que cuenta con un ambicioso presupuesto de 15.000 millones de euros, en cuya financiación se prevé que un 30% sea aportado por constructoras y bancos.
Ante esta nueva etapa en el desarrollo de infraestructuras, Villar Mir planteó que “es fundamental abordar un cambio cualitativo en la financiación de los proyectos de colaboración público-privada”, que facilite, dada la actual situación de escasez y endurecimiento del acceso al crédito, la utilización de figuras ya empleadas con anterioridad en el ámbito español, como la colocación de obligaciones y bonos en los mercados financieros de deuda a largo plazo.
Juan-Miguel Villar Mir recordó que el Gobierno español, a través del Proyecto de Ley de Captación de Financiación en los mercados por los concesionarios de obras públicas, ha dado ya el primer paso en ese sentido, para establecer un marco regulatorio en el que el Estado -sustituyendo instrumentos que antes cubrían esta función, como las aseguradoras “monoline”- aporta las garantías de solvencia necesarias que permitan a los promotores privados acudir a los mercados financieros.
Sin embargo, para completar este destacado apoyo de la Administración, Villar Mir considera conveniente dar un paso más desde el punto de vista fiscal, “implantando bonificaciones fiscales del 95% a los rendimientos procedentes de los instrumentos de financiación de deuda a largo plazo, aspecto que ya se contempla en los Estados Unidos y que tiene precedentes en España, con la bonificación del 95% de los intereses en las emisiones de bonos que financiaron las primeras autopistas de peaje de nuestro país”.
En su opinión, “para un eficaz funcionamiento de la colaboración público-privada, es necesario revisar el conjunto de figuras impositivas que afectan a la misma y que han deteriorado en el transcurso del tiempo sus posibilidades, al gravar tanto la inversión como los rendimientos derivados de este servicio público, con exigencias fiscales que ciertamente exceden de las aplicadas en otras legislaciones de los ámbitos europeo y mundial”.
Respecto al reajuste del sector inmobiliario, Villar Mir manifestó que los nuevos planes de protección de viviendas protegidas deberían contemplar eventualmente la existencia del stock de viviendas libres, advirtiendo que la actual situación del mercado es “una oportunidad para crear un auténtico mercado de alquiler de viviendas”.
La necesaria mejora de la competitividad
Respecto a las medidas de largo plazo, para Villar Mir, el objetivo clave es la necesaria mejora de la competitividad de la industria española. Afirmó que “debemos fundamentar nuestra economía sobre unas bases más sólidas y sostenibles a largo plazo, mediante la apuesta por un industria competitiva y orientada a la exportación” y subrayó que “España exporta un tercio menos de lo que correspondería a su dimensión económica”.
Esa grave pérdida de competitividad se debe, como indicó Villar Mir, al persistente diferencial de inflación de España frente a los países de la Unión Monetaria y al mayor crecimiento real de los costes laborales por unidad producida. Así, desde la integración en el euro (1999) hasta el inicio de la crisis (2008), los precios han crecido en España un 12% más que en el resto de la zona euro, lo que significa que en sólo nueve años nos hemos hecho un 12% más caros. Por su parte, en el mismo período, los costes laborales unitarios afectados también por una productividad inferior- han ascendido casi un 33% en España, frente a subidas de un 15% en la Unión Europea y de un 2,5% en el caso de Alemania.
Frente a esta situación, Villar Mir afirmó que “es necesario apostar por un crecimiento sostenible de los salarios para avanzar por la senda de la competitividad, clave para situar correctamente a nuestra economía en el ámbito internacional”.
Razones para la confianza
Juan-Miguel Villar Mir expresó en su intervención su total confianza en que “España será capaz de superar el reto al que se enfrenta y de recuperar la posición que nos corresponde entre los países más desarrollados”.
Asimismo destacó que “esto no será posible sin el esfuerzo y el compromiso de toda la sociedad española y sin la implicación de todos los agentes sociales y los partidos políticos en un gran pacto de estado, sin excluir ninguna forma de concertación política.
Es necesario que todos arrimemos el hombro, trabajando más y mejor, con un espíritu constante de superación, poniendo cada uno de nosotros el esfuerzo necesario para ayudarnos y ayudar a nuestro país en la difícil coyuntura actual”.
En este sentido apuntó que “muchas veces en la historia, las cosas tienen que ponerse mal para que los actores reaccionen”.
Asimismo concluyó su intervención destacando “todos unidos, todos trabajando para un objetivo común, todos poniendo el interés de los ciudadanos españoles por encima de cualquier tipo de conveniencia, de partido o de clase. Nos encontramos ante un importante desafío. Y lo superaremos. Gracias al apoyo del conjunto de toda la sociedad española, comprometida con el futuro de su país”.
Conferencia del Presidente en el club del S.XXI