Eva Micaela, finalista de MasterChef España, trabajará en el complejo turístico Mayakoba

16 de septiembre de 2013

Tiempo de lectura: 3 minutos

Eva Micaela Millán Page, finalista de MasterChef España, trabajará en un restaurante del desarrollo turístico de lujo Mayakoba, al que se incorporará tras cursar el Diploma de Cocina de la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu Madrid.

Eva Micaela ha tenido la ocasión de conocer Mayakoba este verano. Durante el mes de agosto, ha pasado unos días de vacaciones en este exclusivo desarrollo turístico, en el que ha disfrutado de los atractivos de un lugar que Eva ha calificado en su Facebook como “un paraíso, lleno de vegetación y con un desarrollo sostenible. Un lugar idóneo para un biólogo, naturaleza en estado puro”.

Impulsado por OHL Desarrollos en la Riviera Maya mexicana, Mayakoba es uno de los destinos turísticos sostenibles de referencia en México y en el sector internacional. La Organización Mundial del Turismo y Rainforest Alliance le concedieron en 2011 sus máximos galardones, premios Ulysses y Sustainable Standard-Setter, respectivamente, por su compromiso por la sostenibilidad, la conservación, la mejora del medio ambiente y el apoyo a las comunidades locales.

Mayakoba cuenta actualmente con tres hoteles en operación explotados por tres de las más prestigiosas cadenas hoteleras internacionales: Fairmont, Rosewood y Banyan Tree, así como con un campo de golf, El Camaleón, diseñado por Greg Norman, que ha hecho historia al convertirse en el primero fuera de EEUU y Canadá en albergar un torneo oficial del circuito profesional PGA. El restaurante al que se incorporará Eva Micaela Millán dará servicio a este campo de golf.

El modelo de turismo sostenible que defiende Mayakoba ha sido uno de los factores que ha ayudado a Eva Micaela, licenciada en Biología, a aceptar la oferta de este exclusivo desarrollo turístico.

Finalista de MasterChef España

Eva Micaela nació en Arinaga (Las Palmas de Gran Canaria), donde vivió hasta los cinco años. Después se trasladó a Jaén con su familia y de ahí a Montilla, Córdoba, donde vive desde los 17 años. Estudió Biología por vocación, tiene un máster de Calidad y Seguridad Alimentaria y está terminando otro de Nutrición en la Universidad de Córdoba.

Se define como una persona muy dinámica, imaginativa y con gran sentido del humor. Es trabajadora y competitiva, y sueña con crear una empresa de nutrición on line que aúne sus dos pasiones: salud y cocina.

De la comida se enamoró comiendo, sobre todo el salmorejo de su madre y las rosquillas de su abuela. Para Eva, cocinar es una manera de hacer arte y crear. Su cocina se caracteriza por la intensidad en el sabor, rica en especias y con alimentos de la gastronomía internacional. Su originalidad, fuerza y gusto la vuelca en cada elaboración, dotando a cada plato de un carácter único.

La cordobesa destacó en todas las pruebas de MasterChef España y fue la concursante a la que el jurado eligió como la mejor en más ocasiones. Fue capitana 4 veces y solo se enfrentó a tres pruebas de eliminación. No ganó el título de este talent show, pero ha vivido una experiencia única y ha conseguido la admiración de la profesión.

Eva quería entrar en MasterChef para aprender y tener una oportunidad para cambiar de vida. Y lo ha conseguido. Se lleva tres meses de “máster” intensivo en cocina, además de una beca para cursar el Diploma de Cocina en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu Madrid. Y, tras su formación, trabajará durante un año en el complejo turístico Mayakoba.

Pero lo más importante es que cuenta con el reconocimiento del mejor cocinero del mundo, Ferran Adrià. El chef de El Bulli le entregó el ADN del proceso culinario de su restaurante, un documento único que el chef presentará en enero de 2014.

Para la final de MasterChef, Eva presentó un menú que sorprendió a Adrià. Estaba compuesto por tres platos: crema con almendra con alcachofa y ostras, carrilleras de cerdo ibérico con cuscús de setas, bizcocho de chocolate con crema de naranja. Ferran afirmó que estos platos podrían estar perfectamente en un restaurante de alta cocina. “Técnicamente está perfecto. Es increíble el nivel”, dijo.

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